Cinco mentarios
estoy enferma. tengo que aceptarlo. he vuelto al templo de los hombres deformes y he escuchado a mis iguales. de inmediato volví a caer en razón. la enfermedad impera. se ha apoderado de mi, me ha vuelto lo que ahora soy. quise llorar, pero aún no me salen las lágrimas. ya lloré demasiado, hace mil años. dos noches he ido al templo de los hombres deformes. dos veces he regresado a casa, en silencio. él está en la cama. nada dice. mi bebé duerme en el cuarto. y yo busco entre las sombras un poco de paz. la lámpara de la mesa de noche, el libro. sus manos buscan mi cuerpo, esa plataforma fría de la antártida. aún no estoy lista, pero tampoco lo rechazo. son mis manos entonces las que se mueven y buscan en su entrepierna. le doy placer manual, lo dejo agotado con mi respiración en su oreja, con mis batidas de mano. vuelvo al libro, y no puedo leerlo. sólo pienso en mi enfermedad, Lo lamento, lo lamento mucho, lo lamento hasta el fin de mis tiempo, lo lamento hasta el más allá, lo lamento hasta la otra vida, quizás allí, cuando yo sea otro ser,cuando tú seas también otro, quizás amor, en esa nueva historia, seremos felicies.
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1 comentario:
linda manufactura...
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